El asesor especial del Ministerio de Defensa brasileño, José Genoino, expresó que “está previsto iniciar una retirada gradual", La "salida gradual" de Brasil de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) "ya está planeada", declaró el asesor especial del Ministerio de Defensa brasileño, José Genoino.
"Tiene que haber un cronograma de las Naciones Unidas", que la Secretaría General del organismo discutirá en octubre próximo, "pero ya está previsto iniciar una retirada gradual", dijo Genoino en el marco de las celebraciones del Día de la Independencia de Brasil.
Genoino aclaró, sin embargo, que la retirada de las tropas de Brasil y de la propia Minustha debe ser precedida por una gradual sustitución de las fuerzas de seguridad y un trabajo que ayude a fortalecer la infraestructura y las instituciones haitianas.
"Si salen las tropas (de la ONU), tiene que haber una policía que pueda atender a la población", declaró a periodistas.
No obstante, acotó que "tiene que haber una retirada" programada, sobre todo porque "los países más ricos, con la conciencia sucia, han infectado Haití con organizaciones no gubernamentales", pero han hecho "poco por la construcción de represas hidroeléctricas, por el saneamiento, la vivienda popular o el sistema de salud".
La situación en Haití será discutida mañana en Montevideo, en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de los países americanos que integran la Minustah.
Brasil estará representado en ese encuentro por el canciller Antonio Patriota y su antecesor y actual ministro de Defensa, Celso Amorim, quien el mes pasado consideró que "trazar una estrategia de salida (de la Minustah) será bueno para Haití y también para Brasil".
La Minustah cuenta actualmente con 7.803 militares de 19 países y 2.136 policías de 41 nacionalidades, más 464 civiles internacionales de 115 nacionalidades, 1.239 civiles locales y 207 voluntarios de Naciones Unidas.
Brasil, que está al mando de las tropas, es el mayor aportador, con 1.280 soldados; seguido por Uruguay, que ha desplazado a esa nación antillana a 1.136 efectivos.
El encuentro que se celebrará en Montevideo se dará en medio del escándalo desatado por denuncias de que cinco "cascos azules" de Uruguay habrían violado a un joven haitiano.
El Gobierno uruguayo ha demandado penalmente a los cinco marinos y ha prometido una investigación "implacable" en torno a los hechos, presuntamente ocurridos en un cuartel de Port Salut el 28 de julio pasado.
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