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jeudi 4 novembre 2010

Le gouvernement mobilisé face à l’arrivée imminente de Tomas, vendredi férié

Sérieux risques d’inondations et de glissements de terrain dans plusieurs régions où des opérations d’évacuation ont été lancées en dépit d’incidents violents Jeudi 4 novembre 2010, Radio Kiskeya
Le gouvernement a appelé les haïtiens à la plus grande prudence et à la solidarité à l’occasion du passage de la tempête tropicale Tomas qui continuait de représenter jeudi soir une menace même si son centre s’est éloigné des côtes d’Haïti, selon un nouveau bulletin spécial du Centre national de météorologie.
Entre 250 et 500 millimètres de pluie étaient attendus sur tout le pays où l’alerte rouge, en vigueur depuis lundi, était maintenue.
"Nous ne voulons plus compter des morts", a lancé le Premier ministre Jean-Max Bellerive qui a exhorté la population à appliquer à la lettre les directives de la protection civile et décrété vendredi férié, dans une adresse à la nation retransmise en direct à la télévision alors que les risques d’inondations et de glissements de terrain étaient particulièment à craindre dans la nuit de jeudi à vendredi.
Tout en émettant le vœu que le cyclone ne touche pas Haïti "aussi violemment que le laissent croire les prévisions", le chef du gouvernement a invité les haïtiens à se montrer solidaires de leurs compatriotes en difficulté devant l’arrivée inquiétante de Tomas.
Parallèlement à l’évacuation des habitants des zones à risques et à la mise en place des secours, ceux qui sont dans l’obligation de se déplacer ne pourront le faire que grâce à l’hospitalité des autres, a martelé M. Bellerive entouré de quatre de ses ministres et de responsables de la protection civile.
Avant lui, le Président René Préval avait renouvelé les consignes de vigilance et d’extrême prudence déjà passées à la population et mis l’accent sur les dégâts que pourrait causer la tempête.
Présent sur plusieurs fronts depuis lundi dans le cadre de la consolidation du dispositif de prévention dans les régions les plus menacées, le chef de l’Etat avait du renoncer jeudi matin à se rendre dans le nord-est à bord d’un hélicoptère onusien à cause d’une météo défavorable.
Interrogé sur les violentes protestations de sinistrés du séisme de janvier, opposés à leur évacuation des centres d’hébergement vers d’autres lieux, le Premier ministre a assuré que les opérations avaient repris après que les esprits se sont calmés.
Des réfugiés du camp de Corail-Ceslesse (banlieue nord de Port-au-Prince) avaient notamment caillassé des équipes des Nations Unies et du gouvernement qui cherchaient à les déplacer pour les reloger dans des abris jugés moins exposés aux intempéries.
Le directeur du Centre national de météorologie, Ronald Semelfort, a précisé qu’outre les pluies diluviennes faisant peser sur les différents départements de sérieux risques d’inondations, des rafales de vent pouvant atteindre jusqu’à 90 km/h devraient balayer toute la côte sud.
Le météorologue n’a pas hésité à comparer Tomas à Azèle, un cyclone dévastateur qui avait sévèrement touché les villes côtières d’Haïti, en 1954.
Pour sa part, le ministre de l’intérieur, Paul Antoine Bien-Aimé, a fait état de mesures d’évacuation adoptées à Cabaret (ouest) et aux Gonaïves (Artibonite, nord), deux villes très vulnérables aux inondations où le passage en 2008 de plusieurs cyclones avait fait de nombreuses victimes.
Le ministre de la santé publique, Dr Alex Larsen, a lui mis la population en garde contre des risques d’épidémie de diarrhée en cas d’inondations au moment où une vague de choléra, vraisemblablement d’origine asiatique, a déjà causé officiellement 442 morts et plusieurs milliers d’hospitalisations.
Les ministres des travaux publics Jacques Gabriel, des finances Ronald Baudin et la directrice de la protection civile, Alta Jean-Baptiste, se trouvaient également aux côtés du Premier ministre Jean-Max Bellerive.
Rejoignant la suspension jusqu’à lundi des cours dans toutes les écoles, la décision du gouvernement de faire de vendredi un jour chômé coïncide avec des circulaires ayant annoncé la fermeture des banques commerciales et du consulat américain en raison de la détérioration des conditions météorologiques.
Nouvel acteur potentiel du gigantesque drame haïtien, le cyclone Tomas pourrait enfoncer davantage dans le désespoir les populations de plusieurs régions qui peinent encore à se relever du tremblement de terre dévastateur du 12 janvier, responsable de 300.000 morts. spp/Radio Kiskeya
http://radiokiskeya.com/spip.php?article7198

"El próximo Gobierno debe garantizar el Estado de Derecho para crear confianza"

EDMOND MULET Jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití

IBAN CAMPO - Punta Cana - 05/11/2010
Edmond Mulet (Guatemala, 1951) tiene a su cargo la jefatura de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) desde que su antecesor, el tunecino Hédi Annabi, falleciera a consecuencia del terremoto que afectó al país el pasado 12 de enero. Sentado en un salón del Centro de Convenciones del Hotel Moon Palace de Punta Cana, en el este de República Dominicana, el sábado de la semana pasada, gesticula y se explaya como diplomático que es. Ha asistido a la clausura de la Conferencia Internacional de Las Américas (CILA 2010), en la que durante tres jornadas estudiantes de nivel medio simulan ser representantes ante el organismo multilateral.


Pregunta. Terremoto y ahora cólera.
Respuesta. Creíamos que el aspecto sanitario, más allá de la crisis humanitaria creada por el terremoto, estaba controlado. Pero ha surgido este brote que ha matado a más de 300 personas y contagiado a unas 4.000 [el Ministerio de Salud Pública cifraba el miércoles en 442 los muertos y 6.742 los afectados]. Se dice que podría ser más grave si llega a los campamentos de refugiados, pero es allí donde hay asistencia médica, letrinas, agua clorada... El problema sería más bien en el resto de Puerto Príncipe.

P. Apuntan al grupo de soldados nepalíes de la MINUSTAH como el foco del brote.
R. Quién lo trajo y de dónde vino lo vamos a saber en los próximos días. Se ha identificado como una variedad del sur de Asia. Hemos realizado análisis de desechos humanos, aguas vertidas y usadas. Todo ha sido negativo, y el contingente nepalí se sometió a exámenes antes de venir, a principios de octubre, y estaba bien.

P. ¿Hay mala fe detrás de ese señalamiento?
R. No lo sé. Estamos en campaña electoral. El alcalde de la ciudad donde está el campamento es candidato a senador y no está bien en las encuestas. No descarto una manipulación política en este tema. Hay gente que no nos quiere en Haití por principio. Pero también hay otros, como delincuentes, traficantes y demás, con vínculos políticos, que denuncian la presencia de la MINUSTAH porque va en contra de sus intereses.

P. ¿Habrá elecciones el 28 de noviembre?
R. Hasta el momento, y a pesar del daño causado por el cólera, los involucrados en el proceso electoral han decidido que no hay que suspenderlas.

P. ¿La población está con ánimo de ir a las urnas?
R. Hace unos meses no lo había, pero en las últimas encuestas se ve gran interés en votar. Hay partidos y líderes que optaban por boicotearlas, pero el proceso avanza y todos se han integrado en él.

P. ¿Es esta la decisión electoral más trascendente de los últimos años para el pueblo haitiano?
R. Saber decidir en este momento es muy importante. Por primera vez va a haber una segunda vuelta, algo muy sano porque habrá una recomposición de fuerzas y alianzas que puede ser importante para el devenir del país.

P. ¿Hace falta un cambio de visión y de forma de gobernar?
R. Corresponde a los haitianos decidir qué candidato sería el mejor para responder a la situación del país. Ahora bien, los nuevos líderes, generaciones e ideas que están surgiendo pueden cambiar el rumbo de Haití. Y quiero advertir, y he insistido en ello con todos los candidatos, de que todos los esfuerzos que se han estado haciendo en los últimos 20 años no tienen sentido si el próximo Gobierno no se inclina con seriedad a garantizar el Estado de Derecho. Hace falta inversión y crear empleo, y la inversión solo llega con garantías. Ha habido avances políticos y en la policía, pero eso no es suficiente para salir del círculo vicioso.

P. Habla de generar confianza.
R. Solo se logra dando garantías de igualdad. Ahora se resuelven los problemas por sistemas informales que solo benefician a un pequeño sector de la población. Antes de venir a Haití, hace unos años, no había pensado en el concepto de suicidio colectivo. Pero uno lo ve aquí, donde hubo registro de la propiedad, de nacimientos, tribunales que funcionaban...

P. ¿No será que algunos se han dedicado a acabar con Haití?
R. La responsabilidad es de todos. También de la comunidad internacional. Hemos sido corresponsables. En algún momento no nos gustaba la ideología del presidente, la posición de un Gobierno, cualquier pretexto era bueno, y hemos creado instituciones paralelas al Estado, lo que ha ayudado a debilitar las suyas.

P. ¿Hay un límite para que las cosas cambien y los haitianos no opten por el éxodo?
R. No hubo éxodo masivo después del terremoto, pero sí hay uno ordenado, con filas masivas, sobre todo de jóvenes, frente a consulados para irse. Y es preocupante.

P. La miseria sigue, quizá agravada ahora.
R. Hay que recordar que la situación de Haití viene de antes. Lo que hay ahora, con los desplazados... Sin ser cínicos, muchos de ellos están mejor que antes, y no les podemos pedir que vuelvan a sus barrancos, a estar rodeados de aguas negras... Hace falta una nueva etapa con el liderazgo del Gobierno para ubicar los terrenos donde construir las nuevas comunidades. Hay recursos y voluntad. Uno ve el esfuerzo cotidiano y vemos voluntad en la gente de salir adelante.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/proximo/Gobierno/debe/garantizar/Estado/Derecho/crear/confianza/elpepuint/20101105elpepuint_2/Tes

Las víctimas de Haití se enfrentan a la amenaza de Tomás

La tormeta podría convertirse en huracán justo al atravesar el país caribeño, que aún supera los efectos del terremoto y del brote de cólera
05/11/2010
Sigue la evolución de la tormenta Tomás en el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La pesadilla en Hatí no termina. Tras el brote de cólera, ahora es la tormenta tropical Tomás, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, lo que amenaza al más delmillón de supervivientes del devastador terremoto de enero que les dejó vivendo en los campamentos que aún habitan.
El número de víctimas del cólera en Haití asciende a 442
El cólera se propaga en Haití "a velocidad explosiva", según la OPS
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos espera que la tormenta aterrice en Haití entre esta noche y la mañana del viernes, justo cuando pase de ser tormeta para convertirse en huracán. El portavoz del centro, Dennis Feltgen, ha declarado a BBC que los vientos -que ya se han empezado a sentir- están tomando fuerza. "Existen probabilidades de que se convierta en huracán, sobrepasando los 120 kilómetros por hora. Sin embargo, no tenemos ninguna certeza. Puede que sí, puede que no".
Algunos campamentos están siendo evacuados y las escuelas se han cerrado para utilizarse como refugios. Las autoridades locales están recomendando a los que siguen viviendo en tiendas de campaña que se muden a un refugio más seguro. Una de las principales amenazas son los desplazamientos de tierra, que podrían arrastrar los campamentos.
Otro temor es que la lluvia pueda empeorar la epidemia de cólera que ha dejado ya centenares de muertos. El miércoles funcionarios de la salud aseguraron que los casos de cólera se habían incrementado en un 40%, informa la BBC, y el número de muertos había ascendido a 442. Sólo desde el sábado han muerto 105 personas.
Peligro inminente
El aeropuerto internacional de Puerto Príncipe ya se ha cerrado y ha cancelado todas sus operaciones debido a los efectos que ya provoca la tormenta. No está previsto que reabra hasta el sábado.
En la capital, lejos de los campamentos, muchos de los haitianos que se lo pueden permitir (se estima que más del 70% de ellos vive en la pobreza) se han lanzado a los supermercados y han agotado las existencias de productos básicos como el pan, que no podía encontrarse en comercios de Petion Ville, un área residencial de gran actividad. Por eso, al no tener nada que vender, algunas panaderías echaron antes de hora el cierre, al igual que algunas oficinas que sólo trabajaron media jornada y dejaron a sus empleados marcharse a sus casas o a lugares seguros.
Toda la zona del Caribe vigila con ansiedad el rumbo que tomará la tormenta. Se esperan al menos 38 centímetros de lluvia sobre Haití y República Dominicana e incluso lluvias más intensas en Jamaica y Cuba. Las bandas exteriores del Tomás azotan ya con fuertes lluvias el suroeste de Haití y Jamaica. Cuba declaró la fase de alerta para las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba y ocho municipios de Holguín, así como la fase informativa para las provincias Granma y Las Tunas, debido a las "características y futura trayectoria" de Tomás. En este año, durante la temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 junio y finaliza el 30 de noviembre, se han formado 19 tormentas.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/victimas/Haiti/enfrentan/amenaza/Tomas/elpepuint/20101105elpepuint_1/Tes

Impiden el paso de una multitud de haitianos a República Dominicana

La epidemia de cólera ha dejado al menos 442 muertos

Efe , Dajabón
Actualizado jueves 04/11/2010
Integrantes de la Misión de la ONU para Haití (MINUSTAH) y de la Policía de ese país impidieron este jueves el paso a una multitud de haitianos que intentaba llegar a la frontera con la República Dominicana en demanda de la reapertura del mercado binacional, suspendido por el brote de cólera.
La multitud partió de la ciudad de Ouanaminthe y tenía como objetivo llegar al portón fronterizo que separa a Haití de territorio dominicano.
Portando pancartas y lanzando consignas, los haitianos reclamaron que se reabra el mercado binacional, suspendido estas tres últimas semanas a raíz del brote de cólera que se declaró el 19 de octubre en Haití y que ha dejado 442 muertos y 6.742 personas hospitalizadas.
Algunos haitianos narraron a periodistas que en realidad la intención de los manifestantes era cruzar en masa al lado dominicano, lo que fue impedido miembros de la Minustah y de la Policía de Haití.
No obstante, los haitianos se manifestaron con consignas para pedir la reapertura del intercambio comercial.
Área acordonada
Al conocer la protesta de los haitianos, miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (CESFRONT) y del Ejército Nacional dominicano acordonaron el área del puente fronterizo y del río Masacre del lado dominicano.
Los haitianos advirtieron que seguirán protestando hasta que se logre la reapertura del mercado, alegando que en las comunidades fronterizas haitianas no hay fuentes de trabajo y que sus habitantes subsisten gracias al intercambio comercial de la provincia fronteriza de Dajabón, noroeste de la República Dominicana.
Roulet Joseph, uno de los manifestantes, expresó la preocupación de sus compatriotas por la situación, al tiempo que advirtió de que seguirán boicoteando todos los productos que entren a su país desde República Dominicana si no se les permite vender en el mercado.
El Comité Interinstitucional de Dajabón, integrado por distintas organizaciones, se reunió anoche buscar una solución al mercado.
Sin embargo, los representantes dominicanos explicaron que la reapertura del mercado este viernes depende de las autoridades haitianas, quienes no han dado una respuesta a la propuesta para que el mercado se celebre en el área donde la Unión Europea construye el nuevo puente fronterizo.
http://www.elmundo.es/america/2010/11/04/noticias/1288894549.html

Another obstacle stalls $1.15B in US aid for Haiti

A boy leans over an abandoned aircraft in a camp set up for
 the Jan. 12 earthquake survivors that used to be an air strip in
Port-au-Prince, Haiti, Wednesday Nov. 3, 2010. Fear and
confusion set in among more than 1 million Haitians advised
to leave earthquake homeless camps in the rubble-choked
capital as disaster officials watched the approach of
Tropical Storm Tomas. (AP Photo/Ariana Cubillos)
(Ariana Cubillos - AP)



By JONATHAN M. KATZ and MARTHA MENDOZA
The Associated Press
Thursday, November 4, 2010; 7:22 PM
PORT-AU-PRINCE, Haiti -- As if Haitians living in tents and under scraps of plastic don't have enough to grapple with as a tropical storm bears down and cholera spreads, the U.S. Congress has put up another obstacle to delivering the $1.15 billion in reconstruction money it promised back in March.
The State Department still has to prove the money won't be stolen or misused - not an easy task in a country notorious for corruption.
"Given the weak governmental institutions that existed in Haiti even before the earthquake, Congress wants to be sure we have that accountability in place before these funds are obligated," State Department spokesman P.J. Crowley told The Associated Press.
Crowley had no immediate estimate Wednesday for how long this bureaucratic step - known as a Section 1007 proceeding - will take to complete, but said it would be "very soon."
Haiti aid organizers had hoped to avoid this. While the country has a reputation for corruption, measures were put in place - including a reconstruction oversight commission co-chaired by former President Bill Clinton - to ensure such concerns would not hold up the money.
It has been nearly 10 months since Haiti's capital was leveled by an earthquake that killed at least 230,000 and left millions homeless. Seven months have also gone by since Secretary of State Hillary Rodham Clinton promised $1.15 billion in reconstruction money for Haiti meant to build homes, create jobs and improve lives.
Separately, an immediate $1.1 billion in U.S. humanitarian assistance was spent in Haiti without having to go through this proceeding. Some of it went to emergency rescue and medical care, and some to expenses like travel and support for aid workers immediately after the quake. That kind of aid continues - the USS Iwo Jima was steaming toward Haiti Thursday to provide more relief after the storm.
But without the reconstruction money, Haiti's long-term needs remain unaddressed: Temporary shelters have gone unbuilt, rubble has not been removed and some 1.3 million people remain homeless in and around the capital, unable to find or afford safe places to live. The cholera outbreak has killed more than 440 people and sickened thousands, spreading too quickly to be contained.
Now aid groups are rushing to protect the fragile tent camps where an estimated 1.3 million people live ahead of Tropical Storm Tomas, which forecasters said could regain hurricane strength by Friday and dump up to 10 inches (25 centimeters) of rain. Haitian civil protection officials advised all camp residents to find other shelter, but most have nowhere to go.
Any significant rainfall could cause widespread flooding in the severely deforested country, with the storm expected to strike nearly every part of the nation of 10 million.
"As Haiti faces another natural disaster and is still reeling from the recent cholera outbreak, this is not the time to delay assistance," Sen. John Kerry, the Massachusetts Democrat and Senate Foreign Relations Committee chairman who sponsored the aid bill, told the AP on Thursday.
In September, an AP investigation revealed that not one penny of the promised U.S. reconstruction money had arrived, due to a combination of bureaucracy, disorganization and a lack of urgency in Washington.
President Barack Obama wasn't able to sign the appropriations bill containing the money until July 29. A subsequent bill to authorize release of the funds stalled, and it took until Sept. 20 for the Obama administration to submit a spending plan in an attempt to free up the money.

Crowley told the AP "there has not been a delay," describing the 1007 notification as the final piece of a process that has kept to a schedule laid out in the aid bill.
Still, requirements like these can hold up aid money for years. Some of the millions promised by President George W. Bush to help Mexico fight drug cartels still hasn't been released because of conditions that U.S. lawmakers put on that aid.
"There is no question we should do everything we can to assist our neighbors in Haiti," Republican Sen. Tom Coburn of Oklahoma wrote in an Oct. 8 letter explaining why he objects to quick approval of the bill Kerry and Tennessee Republican Sen. Bob Corker wrote to authorize the spending. Haiti must first commit to fighting corruption, and any additional Haiti spending must come only at the expense of other State Department programs, Coburn said.
"I do not object to fulfilling our pledge to assist Haiti recover. However, I believe our charity today should not come at the expense of the next generation," Coburn wrote in the letter, addressed to Minority Leader Mitch McConnell.
"Therefore, any additional aid we provide must be paid for with cuts to lower priority programs elsewhere within the federal government's bloated $3.7 trillion annual budget."
Crowley said the Obama administration has no objection to requiring that Haiti demonstrate "a commitment to accountability by removing corrupt officials, implementing fiscal transparency and other necessary reforms of government institutions, and facilitating active public engagement in governance and oversight of public resources."
"We completely agree" that Haitians should account for how U.S. taxpayer money is spent, Crowley said. "Which is why we have worked with Haiti and the international community to make sure that ... the assistance we provide meets the genuine needs of the Haitian people, supports the plan that Haiti has developed and has the desired impact."
As Republicans and Democrats point fingers in Washington, some contractors are giving up on reconstruction projects that depended on the money.
For months after the quake, U.S. officials met with contractors to discuss how to apply for the aid money, with plans for building everything from model homes to sanitation systems that could have prevented outbreaks of waterborne diseases like cholera.
Jeff Cazeau, a Haitian-American procurement attorney in Miami, went to about a dozen of these sessions in Port-au-Prince, Washington and Miami, representing clients wanting to build housing, install solar-powered cell phone towers and put in roads.
"But then absolutely nothing happened. Absolutely nothing. The frustration level just got higher and higher and higher," he said. "At some point it became pretty evident that nothing was going to happen and I had to get back to my regular law practice."
The human costs have been severe, Cazeau said.
"Now you've got a cholera epidemic, a hurricane bearing down on the place, people are living in the roadway medians, in city parks. It's just misery after misery after misery and none of this should have come as a surprise. Everyone was saying back in January that we need to get on this."
Mendoza reported from Santa Cruz, California. Associated Press Writer Desmond O. Butler contributed from Washington.

Ottawa construira le QG de la Police nationale d'Haïti

Publié le 04 novembre 2010
Agence France-Presse, Montréal
Le Canada va reconstruire le quartier-général de la Police nationale d'Haïti (PNH), qui été détruit lors du séisme du 12 janvier, a annoncé jeudi le ministre canadien des Affaires étrangères, Lawrence Cannon.
Le projet, d'une durée de 2 ans, coûtera 9,5 millions de dollars et «augmentera les capacités de la Police nationale d'Haïti de coordonner ses opérations quotidiennes», notamment dans la lutte contre «la violence, la contrebande et la traite des humains», a dit M. Cannon à la presse.
«Tous les Haïtiens bénéficieront de l'amélioration de la sécurité découlant de ce projet», a-t-il ajouté.
M. Cannon a également annoncé un autre projet de 1,3 million de dollars qui verra un organisme canadien de bienfaisance dispenser un programme de premiers soins et de réanimation cardio-respiratoire aux membres de la PNH.
Ce projet, d'une durée de 2 ans, doit permettre aux dirigeants de la PNH d'acquérir «les compétences essentielles pour l'intervention d'urgence afin de pouvoir répondre en cas de catastrophe», a indiqué le ministre canadien.
À terme, environ 7000 policiers pourront être formés, a-t-il précisé.
«Le programme d'intervention d'urgence portera sur l'élaboration d'un programme d'études conçues spécifiquement pour le contexte et les besoins d'Haïti», a-t-il déclaré.
Des policiers canadiens forment la police nationale d'Haïti depuis 1993. Ils sont actuellement 134, contre 90 avant le tremblement de terre, a rappelé le ministre

Haïti se prépare à l'arrivée de Tomas

Publié le 04 novembre 2010
Clarens Renois, Agence France-Presse, Port-au-Prince
Haïti se préparait jeudi à affronter dans la soirée la tempête tropicale Tomas qui risque de «provoquer des inondations meurtrières et des glissements de terrain», alors que des milliers de personnes vivent toujours dans des camps de fortune depuis le séisme de janvier.
Les autorités haïtiennes ont commencé à évacuer les dizaines
de milliers de personnes vivant dans les villages de tentes érigées
 après le séisme qui a fait plus d'un million de sans-abri.
PHOTO: REUTERS
Les autorités haïtiennes, qui ont ordonné la fermeture des écoles, ont commencé à évacuer les dizaines de milliers de personnes vivant dans les villages de tentes érigées après le séisme qui a fait 250 000 morts et plus d'un million de sans-abri.
Au camp de Corail Cesselesse, le plus grand de la région de Port-au-Prince, certaines tentes ont été abandonnées, a constaté jeudi matin un journaliste de l'AFP.
Mais alors que le vent commençait à souffler avec force, jetant à terre certaines tentes, la plupart des résidents se refusaient à partir, à l'image de Jean Wilford, un jeune homme d'une vingtaine d'années. «Je veux rester ici, je suis jeune, je peux me battre contre les intempéries. Je ne vais pas abandonner mon espace de vie», expliquait-il.
Une cigarette à la main, Natacha Jean refusait aussi de quitter le camp. «Nous ne partirons pas d'ici, personne ne pourra nous déplacer, nous sommes ici depuis huit mois, nous n'abandonnerons pas notre tente», assurait-elle. «Pour aller où? J'ai un enfant, je veux rester là».
Kerline réunissait quant à elle ses maigres effets personnels, décidée à trouver refuge avec ses deux enfants chez des parents résidant dans la capitale.
Le directeur du camp, Bryant Castro, employé par l'Organisation internationale pour les migrations (OIM) explique à l'AFP que «1800 personnes vont être hébergées dans un hôpital», soulignant que la priorité est donnée aux femmes enceintes, aux enfants et aux personnes âgées.
La tempête se trouvait à 11h à 475 km au sud-ouest de Port-au-Prince avec des vents soufflant à 85 km/h, selon le Centre national des ouragans (NHC). Elle progressait vers le nord à 13 km/h et selon les météorologues américains, devrait «passer au-dessus ou tout près de la Jamaïque et de Haïti cette nuit».
Tomas, qui risque de «provoquer des inondations meurtrières et des glissements de terrain» devrait se renforcer au cours des prochaines 24 à 36 heures, selon le NHC.
Le président René Préval a entrepris une tournée de sensibilisation dans plusieurs départements du pays, pour tenter de convaincre les habitants des zones à risque de les évacuer, annonçant des mesures pour venir en aide aux populations les plus exposées aux intempéries.

L'alerte rouge a été décrétée sur l'ensemble du territoire.
Le pays le plus pauvre des Amériques, qui peine à se remettre du séisme de janvier est en outre frappé par une épidémie de choléra, qui a fait au moins 442 morts.
Les mouvements de population attendus «risquent, avec les inondations potentielles et la dégradation conséquente des conditions sanitaires, d'augmenter considérablement le risque de propagation du choléra, notamment dans la capitale», a averti l'Agence française d'aide à la coopération technique et au développement (Acted) dans un communiqué.
Les États-Unis ont dépêché mardi un porte-hélicoptères devant apporter une aide humanitaire, tandis qu'à Port-au-Prince l'ONU a mis de côté des vivres pour répondre aux besoins de 1,1 million de personnes.
Tomas a déjà fait au moins 14 morts sur la petite île caribéenne de Sainte-Lucie. Une alerte à l'ouragan est en vigueur pour Haïti, le sud-est des Bahamas, les îles Turks et Caïcos et une partie de Cuba, selon le NHC.
http://www.cyberpresse.ca/international/amerique-latine/201011/04/01-4339239-haiti-se-prepare-a-larrivee-de-tomas.php

Parrainage: à peine 18 Haïtiens arrivés au Québec

Publié le 04 novembre 2010

Paul Journet, La Presse, (Québec)
 Quand un couple d'immigrants haïtiens est arrivé au début octobre à la Maison d'Haïti de Montréal, Ghislaine Brutus a demandé qu'on les photographie. «Ils étaient une espèce rare: les premiers qui arrivaient chez nous grâce au programme de parrainage humanitaire. Les premiers, neuf mois après le séisme!» raconte l'employée de l'organisme.
Les bénéficiaires de ce programme arrivent au compte-gouttes. À la mi-octobre, on n'en comptait que 18. Pourtant, Québec a reçu 8354 demandes.
Parmi ces demandeurs, quelque 2400 ont déjà reçu un certificat de sélection du Québec. Mais ils attendent la deuxième et dernière étape. L'autorisation d'Ottawa, en fonction d'une évaluation médicale et judiciaire. Une étape longue à franchir, déplore Marjorie Villefranche, directrice des programmes de la Maison d'Haïti.
«Je connais une femme qui est morte en attendant de réunir les documents nécessaires, lance-t-elle. C'est inacceptable.»
Le programme spécial a été adopté le 3 février dernier, peu après le séisme. Il permet à un Québécois de parrainer un frère ou une soeur, un demi-frère ou une soeur, un enfant non à charge de plus de 22 ans ainsi que leurs familles respectives.
Les immigrants doivent répondre à la grille habituelle d'évaluation, qui considère entre autres leur formation professionnelle. Le parrain doit aussi se porter garant de sa famille sur le plan financier.
Plus de quatre demandes de parrainage sur cinq sont acceptées. Une fois le certificat de sélection obtenu, les demandeurs doivent s'adresser à Citoyenneté et Immigration Canada. On y étudie leur dossier médical et judiciaire avant de finalement délivrer un visa de résident permanent.

Démarches difficiles
Le problème vient de cette dernière étape, observe Marjorie Villefranche. «Ottawa demande des documents extrêmement difficiles à obtenir depuis le séisme. Il faut prouver son identité avec son certificat de naissance. Mais beaucoup d'Haïtiens l'ont perdu dans les décombres de leur maison. Et le bureau des archives de Port-au-Prince n'est plus opérationnel. Les gens du bureau temporaire sont débordés. Il faut connaître la bonne personne pour être servi. Et lui offrir un pot-de-vin.»
Prendre sa photo n'est pas plus simple, déplore sa collègue Ghislaine Brutus. «Elles doivent obligatoirement être prises dans certains studios. Je connais une famille dont la maison de Port-au-Prince s'est écroulée à cause du séisme. Ils ont fui en province, à (l'île de) la Gonâve. Mais ils ont dû revenir avec leurs enfants à Port-au-Prince seulement pour prendre une photo dans le bon studio.»
Prouver que son dossier criminel est vierge n'est pas plus simple, dit Mme Villefranche. «Il faut souvent graisser la patte des policiers.»

Visa temporaire
Selon elle, le problème était prévisible. Comme Mme Villefranche, le critique du Parti québécois en matière d'Immigration, Benoît Charrette, voudrait qu'Ottawa accorde un visa temporaire aux Haïtiens qui ont reçu un certificat de sélection du Québec. Ils auraient donc pu habiter au Québec en attendant que le fédéral évalue leur demande.
Le ministre Kenney a refusé. La ministre québécoise de l'Immigration, Kathleen Weil, dit comprendre la décision de son homologue fédéral. «On ne peut pas raccourcir les vérifications de santé et de sécurité. Elles sont importantes», explique-t-elle.
Mme Weil assure être en contact quotidien avec le ministère fédéral de l'Immigration, qui agit «avec célérité». Elle a transmis à M. Kenney un dossier de la Maison d'Haïti qui révèle à quel point il serait difficile de trouver les documents exigés par Ottawa. «J'attends une réponse d'ici environ une semaine. Mais il n'est pas évident de trouver des façons plus rapides pour prouver l'identité d'une personne.»
Elle assure que les demandes de visa commencent à arriver au fédéral.
Le programme spécial est fermé depuis la fin juillet. Québec a reçu 8354 demandes. La ministre Weil estime qu'un total de 5000 certificats devraient être émis une fois que toutes les demandes auront été évaluées.
Son prédécesseur, Yolande James, estimait que Québec pouvait seulement en accueillir 3000 pour respecter la capacité d'intégration et pour ne pas «vider Haïti» de ses ressources humaines.
Mme Weil dit que les demandes commencent maintenant à arriver à Ottawa. «Il y a un mois, 100 détenteurs de certificat québécois avaient envoyé leur demande à Ottawa. On en compte maintenant 1075.»
http://www.cyberpresse.ca/actualites/quebec-canada/national/201011/04/01-4339222-parrainage-a-peine-18-haitiens-arrives-au-quebec.php