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vendredi 23 février 2007

DESPUES DEL BAILE PESAN LOS TAMBORES

Las cenizas que quedaron después de la quema de los disfraces del carnaval de seguro no tendrán la capacidad de aliviar la carga que agobia la conciencia de lo seres humanos que habitan este pedazo de isla. Mejor que una conciencia aliviada el miércoles de cenizas llego con los facetes patibulares dibujando la verdadera cara de esta realidad que todo el mundo se empeño a olvidar o esconder en lo mas profundo de su universo subconsciente. El miércoles de cenizas es más bien el miércoles de resaca. Resaca en las articulaciones sobrellevadas en contorciones, “gouillades” gagann, lese frape, dodi-n en un ritmo infernal durante tres días. La verdadera resaca al otro día de la borrachera por exceso de “zo devan”, hum, kat kanpe, asowosi, y romo Barbancourt. La resaca de los bolsillos vacíos después de tres días sin chiripeo. La peor de todas las resacas sin lugar a dudas es la de la realidad que se intentó borrar por espacio de tres días de bailes y regocijos. Algunos se lamentaran que el periodo dedicado a botar el golpe fuera tan limitado en el tiempo. A demás por que solamente tres días nada mas de carnaval en ves de tres semanas, tres meses, tres años o tres siglos. La pintura post carnavalesca seria de toda forma la misma para la gran mayoría y sobre todo para Haití.
Haití no ha cambiado. Los haitianos tampoco. La situación aun menos. Se sintió la misma frustración después del silbato final del partido de fútbol confrontándose para la supremacía mundial las selecciones franceses de Zinedine Zidane y la italiana de Marco Materrazzi en la capa mundial de fútbol de Munich 2006. Por espacio de un mes el universo haitiano estuvo tan redondo como la pelota y adornado de pases dribles, tiros, paradas de porteros y sobre todo goles. El pueblo vestía camisetas celestes y oro como las hinchas argentinas y cariocas. Hasta las calles se limpiaron para honrar los reyes suramericanos del balompié.
Este panorama del miércoles de cenizas se parece extrañamente a las visiones del mundo del amanecer del día 10 de julio y sobre todo carga las mismas sensaciones tan desagradables como les segundos de un despertar brusco pero agradecido para salir de una tremenda y cruel pesadilla…
Las mismas imágenes de un país de donde no se puede huir ni escapar, las sombras de las entrañas de un laberinto que no se puede descubrir sin consecuencias…
Pues las mareadas y la fiebre del carnaval no han sido capaces de sombras que azotan y ensombrecen el universo de Haití y de los haitianos. Después de bailar, disfrutar y botar el golpe, la ciudadanía deberá conformarse para observar, aceptar, soportar y vivir con los problemas que azotan la nación:
- La pobreza literal endémica y secular del país
- La miseria y el hambre en las entrañas de nuestros hijos
- Un sistema sanitario reducido a nulidad
- Una criminalidad complaciente y galopante de cierto modo entretenida por las esferas del poder
- Los interrogantes sin respuestas a cerca del estado de salud del Presidente recién electo René García Preval.
- Las disfunciones estructurales y practicas del gobierno de un Primer ministro que ya ha empezado a pensar en las próximas elecciones afectado también por “la presidentitis aguda”
- Los escándalos que sacuden el poder legislativo con alegación de corrupción de senadores
- El conflicto sobredimensionado entre la cámara de diputados y el director administrativo de la Policía Nacional en un momento en que es preciso reunir esfuerzos y voluntad para “echar el país pa lante”
- La ineficiencia caricatural de las fuerzas de la MINUSTAH incapaz de contribuir al restablecimiento del orden en el país después de dos años de misión puntuada de complacencia, connivencia complicidad y actitud ambigua cuestionada en su comportamiento y sus acciones frente a la violencia.
- La ineptitud de la MINUSTAH que deja escapar los jefes de pandillas como AMARAL y EVANS TI KOUTO (cuchillito) después de redadas mediatizadas en “cité soleil”
- La seudo tolerancia de la administración frente a alegaciones de corrupción manifiestas.
- La reticencia de la comunidad internacional para desbloquear y entregar los millones de dólares prometidos para lanzar la economía y la reconstrucción de las instituciones haitianas.

Finalmente el carnaval no ha sido portador de esperanza. No se puede decir que definitivamente el sol se haya levantado sobre la sociedad haitiana quien parece condenada a sobrevivir entre saltos y saltos de humor de quienes han sido capaces de aceptar cargos para los cuales no tienen ni la visión ni la capacidad necesaria para llevar a bien las misiones propias de estos cargos.

El sol no se ha levantado aun. La oscuridad esta más espesa que nunca… Entonces Compadre general Sol, ¿a donde te escondiste, eterno compañero hoy ausente?

(Por Decky Lakyel 23/02/07)

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